El término «ALSP» son las siglas en inglés de proveedor alternativo de servicios jurídicos (alternative legal services provider). Se trata de una modalidad distinta a los despachos de abogados tradicionales para ofrecer servicios propios de la abogacía, generalmente, a grandes empresas.
Las firmas «ALSP» evitan una estructura piramidal clásica de los despachos de la abogacía de los negocios y la tarificación por horas, ofertando a los clientes un modelo distinto: el trabajo por proyectos o encargos profesionales, los equipos flexibles y adaptados a cada necesidad e incluso la posibilidad de integrar a la firma en el día a día del cliente por un periodo de tiempo limitado.
Si bien cada «ALSP» tiene un esquema de funcionamiento distinto, las firmas de esta tipología destacan, en general, por ofrecer altos niveles de calidad equiparables a los despachos de abogados más prestigiosos pero con costes mucho más contenidos, abriendo así ese modelo de abogacía de excelencia a los clientes que buscan contener su presupuesto de asesoramiento jurídico o a proyectos que por su complejidad o carácter innovador necesitan de un acompañamiento jurídico más extenso.
El modelo «ALSP» permite también ofrecer a los clientes un amplio grado de especialización en ramas muy distintas del derecho, gracias a equipos flexibles, constituidos en cada caso conforme a las necesidades del encargo.